lunes, 6 de julio de 2015

PORTACABLES DE VIAJE




Para quien quiera empezar con la costura este trabajo , será  muy sencillo y no requiere de mucho esfuerzo aunque,  si se empieza de cero, es posible que lleve una tarde, para quien ya tenga algo de soltura con el hilo no es más que un rato.

  Los materiales no pueden ser más asequibles, siempre hay una aguja, una bobina de hilo (casi parece que vinieran con la casa) y con respecto a la tela, seguro que hay algún retal, o  podría aparecer algo al abrir el armario, cualquier prenda que ya pide la jubilación y que es seguro que puede tener una nueva vida.

                                                                                                                                                         Este es el primer paso, encontrar un pantalón que ya no sirva y cortamos una pernera que será la base del estuche para cables. También se podría hacer también con una manga de alguna prenda con tela recia o con un trozo de tela pero de esta manera, gran parte del trabajo está hecho.                                            
En este caso la pernera es más estrecha de abajo que en la parte del muslo por lo que hay que rectificarlo ya que si no el portacables no quedará bien.


Para ello basta con doblar por mitad  a la larga  y marcar con un lapiz la parte que hay que igualar, de forma que al extenderla de nuevo quede simétrica.

 Si el retal del que se dispone tiene el corte recto este paso queda resuelto y se puede saltar éste, así pues es así como habría que hacerlo:
                         

Una vez hecha la señal en la tela hay que coser, si es a mano lo adecuado es usar el "punto atrás"




Asegurándose primero de que al empezar a coser la tela está del revés (que lo bonito de la tela se quede por dentro) que esté bien extendida y que la línea que se había dibujado con anterioridad está como corresponde, tan sólo hay que empezar a dar las primeras puntadas siguiendo la susodicha raya como se ve en la imagen, asegurándose siempre de atravesar los dos lados de la pernera. No hace falta cortar ese trozo sobrante ya que quedará por el interior, no se verá ni se notará y se ahorrará tiempo y esfuerzo.
                                                                                                             A continuación, una vez acabada la costura hay que enfilar el lateral de la pernera que ha quedado con el borde vivo, se supone que el lado del tobillo está rematado de fábrica, por lo tanto hay que rematar el que se deshilacha  y asi evitar que eso ocurra. Pero si se diera el caso de que por el uso o por cualquier otro motivo no estuviera en buenas condiciones también habría que rematarlo.



Paraenfilar no hay más que meter la aguja por el borde de la cara opuesta a la que se mira con la labor en la mano, sacarla hacia uno mismo y tirar de ella hasta que el nudo haga tope y repetir hasta acabar.  Para rematar sólo hay que hacer un nudo enredando el hilo con la última puntada utilizando la aguja.



Qué pasa si se hace un nudo en el hilo mientras se cose. NO hay problema:

En ocasiones, generalmente cuando la largura del hilo es excesiva pero no necesariamente por este motivo, se forma un pequeño nudo con forma de lazo, lo más importante es ¡! NO tirar de la hebra ya que sólo se conseguirá apretarlo más.

Hay un truco muy simple: sin necesidad de deshenebrar la aguja, basta con introducirla por el lazo hasta la mitad y entonces no hay más que tirar un poco hacia arriba y veremos como el lazo se cierra alrededor de la aguja, cuando ya no se pueda tirar más se saca y se tira suavemente de los dos cabos y el nudo habrá desaparecido sin problema.
Si ésto no ocurriera sólo queda cortar la hebra y cambiar el hilo sin olvidar rematar la última puntada para que no se quede ese punto débil en la costura.





De nuevo hay que extender la labor y  trazar una línea en la mitad y a lo largo de la pernera que será la abertura que servirá para guardar los cables y puede que el móvil o una libreta e incluso un bolígrafo. Porque a pesar de confiar en la tecnología no hay que menoscabar la utilidad de lo analógico.



Entonces se corta a lo largo de la raya teniendo cuidado de cortar sólo una de las telas.

Ahora dos pasos del tirón:

1. Primero hay que enfilar las dos orillas del corte, eso sí, por separado. 
2. Hacer un pequeño dobladillo, muy ajustado al borde de cada una para que la apertura del bolsillo que se está formando no quede demasiado abierta  perdiendo la estética. Es una buena idea usar el hilo del color que más se asemeje al de la costura original del pantalón, así el acabado tiene un toque más profesional.

   

Si ya está bien rematado se pasa a tomar las medidas para los huecos o bolsillos para todos esos cables y cachivaches que siempre hacen falta, sobre todo en los viajes y excursiones o para quienes pasan muchas horas en marcha en algún vehículo.

En este caso en el proyecto se ha pensado en apartados para el  teléfono, el cargador, los auriculares y el cable para datos, entonces sobre el bolsillo que se acaba de hacer se presentan todos estos elementos y se van tomando las medidas uno a uno. Antes de decidir nada y con todos los aparatos así presentados se debe enrollar el futuro estuche para comprobar que realmente cabe todo lo que se quiere meter, porque a lo mejor hay que renunciar a algo, preferiblemente el propio teléfono.




         

Se marcan las distancias. Es el momento de coger de nuevo la aguja y se da una pequeña puntada en la parte interior doblando, un poco, hacia afuera el borde inferior , de forma que no se vea por el fuera; para ello hay que coger con la punta de la aguja sólo algunos de los hilos que conforman la urdimbre de la tela; como los hilos de ésta son relativamente gruesos, son fáciles de escoger.


           

Una vez dado dicha puntada se pone del reves el que será el bolsillo como si se fuera  pelar un plátano (ésta es la razón por la que no se han cerrado aún los extremos de la pernera) y se cose intentando que las puntadas no se vean por el exterior, pero si no se está seguro de conseguirlo lo mejor es utilizar un hilo del mismo tono que la tela y así se notarán menos los fallos. Ahí van las imágenes de casa paso:
Para facilitar las cosas, lo más adecuado es hacer en primer lugar las costuras de las divisiones que se encuentran más en el centro y continuar hacia las de fuera. Si se hace de otro modo la cosa se complica bastante más.

         


 Es recomendable empezar a coser desde la abertura hasta el fondo del bolsillo para así asegurarse de que no queda torcido ni un lado más largo que otro.


Ya está, eso es lo más difícil.  Es el momento de cerrar definitivamente ambos extremos de la que fue una pernera utilizando de nuevo el punto atrás y debería tener más o menos este aspecto:


 En el extremo sin el remate de fábrica se ha dado un poco de forma a las esquinas para que al cerrar el estuche quede mejor acabado y de nuevo, como se puede ver se ha empleado el hilo de color amarillo, semejante al de las costuras originales de la prenda.

                                                                    
Cuando se termine toca rematar el otro extremo que va a ser un poco más costoso de coser ya que hay que hacerlo sobre la costura anterior por eso es posible que las puntadas queden un poco irregulares. Si se está cosiendo a máquina quedará mucho mejor si se utiliza la doble aguja para crear una doble costura paralela.


Ya se está  punto de acabar, los siguientes pasos son tan sencillos como coser un botón, pero antes hay que darle cabida a la antigua tecnología y crear un bolsillo para una de las herramientas más versátiles, el lapicero o en su defecto el bolígrafo.

 Para ello no hay más que colocar uno de éstos elementos y hacer una marca por donde hacer la abertura por donde introducirlo, después hay dos opciones o enfilarlo con las puntadas muy juntas para que se asemeje a un ojal o enfilar, hacer un pequeño dobladillo y coserlo a punto atrás con el hilo a contraste.    
                                             Así es como ha quedado en este caso:
Llega el momento de hacer el cierre; para este menester de nuevo se recurre al reciclaje. Por ahí, en algún rincón había un abrigo sin posibilidades de seguir con su cometido, de modo que con una de las trabillas de sus mangas que estaba en perfecto estado,  que ya tenía un ojal, que tenía un color de iba bastante bien con el proyecto y que sólo había que descoser  de su sitio y ubicarlo en el lugar adecuado en  el guardacables y por supuesto  acompañado del inseparable botón.






Se cose la trabilla del guardacables en el lado en que moldeamos las esquinas por el lado que va a quedar en el exterior, más o menos cerca del borde.   



Y para colocar el botón correctamente hay que colocar todos los cables y demás en el interior y enrollarlo, después marcar el lugar donde llega el ojal sin que quede tirante para evitar que con el uso el botón se arranque; una vez tomada la medida coser el botón procurando no hacerlo por el interior .
                                                     

Curiosamente aquí ha quedado  prácticamente en la mitad, pero no tiene por qué quedar así, dependerá de la longitud que tenga cada trabajo.



      



Y..... ¡ Listo para viajar!

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